lunes, 28 de septiembre de 2009

GRACIAS, LUIS!

Hace unos dias, recibí una carta, magnífica, llena de dulzura y sentimiento de un GRAN AMIGO y, amigo y vecino de Belmez. Quisiera que ustedes leyeran los versos con los que alaga a nuestra tierra y al grupo "A NUESTRO AIRE". Así, me he tomado la libertad que entre uno de entre sus tantos alagos y archivos mandados mostrar éste que reflejo con mis dedos pero que es un fruto totalmente salido desde el corazón de su escritor. GRACIAS, abuelo.

"Durante mis 41 año de ausencia de nuestra Andalucía, a la que generalmente he regresado en vacaciones todos los años, he observado basdtantes críticas acerca de la forma de ser de nosotros los ANDALUCES. A todas respondí, en una lucha dialéctica casi constante, que el criticante carecía de la cultura viajera y los conocimientos de aquellos a quienes nos criticaban. Que viajaran más y criticaran menos. Afortunadamente esto se consigue en la actualidad. El IMSERSO colabora en esta labor, aunque en él no viaja la juventud que es la que actualmente maneja el timón o casi de nuestro país. Muchos me han dado la razón porque Andalucía, nuestro pequeño y desconocido continente, no siempre bien gobernado, es un fenómeno irrepetible. No todos los andaluces son graciosos; algunos como yo, por desgracia, carecemos de la "salsa", el arte del cante y el baile. Los cuales me encantan y no solo porque carezco de estas facultades, sino porque creo que el carácter andaluz es como sigue:
El carácter andaluz es "sol y sombra": Alegre- agridulce y triste a la vez. La tristeza es el "poso" del "vino" de nuestra vida (ESTUPENDA FRASE LUIS). El aparato de medición de esa alegría que nos caracteriza y nos diferencia y de la que se vanaglorian porque arranca de su ancestral pena y esfuerzo milenario. Cortaré el rollo porque no quiero filosofar; no es mi estilo, pero antes quiero añadir que el andaluz por lo general es abierto, expresivo y gracioso de por si. Pero que me "empachan" los que se la dan de graciosos y que me apena que abunde, rogando a nuestra principal televisión autonómica vaya depurando el elenco "gracioso" del que en programas de máxima audiencia nos muestran para mortificar nuestro buen gusto.
Si observamo: ¡Cuánto de tristeza alberga la alegre canción andaluza! Yo sostengo que los andaluces cuando balilan, lo hacen con brío para zapatear y pisotear sus penas. ¡Son (somos) únicos! "Con denominación de origen". La música es el corazón y la tristeza de la copla la pasión. El más bello de los ruidos. FLAMENCO Y COPLA FORMA UN PERFECTO MATRIMONIO, CREO QUE SIN VIAJE DE RETORNO. ¡Ojalá! Porque como virtud o defecto, nuestra Andalucía es ruidosa. Se habla muy fuerte, se grita en bares, discotecas, ambulatorios y así cada vez gritamos más porque nos entendemos menos. Recientemente, en nuestro septiembre de 2009 he tenido el placer de asistir a la Feria y Fiestas de mi entrañable Belmez. Las casetas a todo tronar impedían la comunicación a mis paisanos, que como son tan originales e inteligentes creo se entendían por señas y mímicas. Sería mejor que bajaran el tono.
En el Gran Bar invitado por mis amigas las bellas y jóvenes Belmezanas Ángela, Marta y Ana, asistí a un concierto a las 15 horas de la tarde del día nueve. Suerte que llegamos una hora antes, porque yo no había mesa. Antes de la hora prevista del concierto, que comenzaría a las 15h, Marta, increíblemente versátil, organizó un enorme tinglado de instrumentos de sonido y música. Esto permitió que a las 15h en punto este bello trío femenino comenzara el concierto. Increíble, pero en Belmez sigue existiendo la puntualidad.
Tocaron, cantaron, se contonearon y dieron hermosas palmas que hipnotizaron al "respetable"; actuaron sin parar has las 16,15horas. ¡Qué productividad, madre!¡Qué arte!¡Qué repertorio! Pero el colofón final llegó con una maravillosa sorpresa con la cual yo no contaba: mi amiga Marta, su hermana y Ana me obsequiaron con una canción de despedida que hizo que de mis viejos ojos brotaran bastantes lagrimones. Y puedo asegurar que no solo a mi, sino al numeroso público, les ocurrió lo mismo.¡¡Gracias a las tres, por vuestro arte y afecto!!
Desde el prisma de mis tantos años y mis largas ausencias puedo ver con mayor objetividad cuantas virtudes y cuantos defectos tenemos en nuestra entrañable región. Las virtudes debemos incrementarlas y conservarlas; los defectos pulirlos o eliminarlos; acerca de esto hace tiempo escribí unos versos en los que yo ponderaba las virtudes de mi tierra, pero también pedía mejorar "el ceceo" y "el seseo", para acercarnos más a los andaluces entre sí".

Luis Jaraba Pardo

El fandango era el siguiente:
Banderas de libertad
Yo se que hay muchas banderas
Banderas de libertad
La verde y blanca es la mía
Yo respeto a los demás
¡ARRIBA MI ANDALUCÍA!