Por cierto, que simpatía que derrochan los chic@s de se llama copla. Además de saborear esas coplas son encantadores! Compartimos camerino y echamos un rato de cante muy bueno.
La verdad es que, también, hay que dar las gracias al pueblo de Peñarroya porque público como este hace que el grupo tenga más y más ganas de trabajar y seguir moviendose.
Gracias también a los responsables de que el certamen haya acogido a tanta gente pues, a pesar del frío, han salido de sus braseros para apoyar la causa. El cartel lo merecía.
Por la sonrisa de uno niño.
GRACIAS!